Este es el famoso cucaracheiro que estaba a la derecha, según entrabas en el Hogar, en él dormían las guardadoras y las señoras y chicas de servicio, se llamo así porque una vez cuando se hizo limpieza general, las que siempre nos acusaban de estar sucios y piojosos, aparte de ser escoria y despojos zafiosos, resultaron ser las que apenas se lavaban ni mudaban de ropa, eran ciertas guardadoras y algunas del personal de servicio, todo esto fue un contrasentido, pero fue la realidad cotidiana de nuestra época tan negra en lo social y personal, pero aseada ya no solo en lo corporal y en las vestiduras, también afortunadamente el noventa y cinco por ciento de nosotros, a pesar de tener una juventud precoz pero con muchas cargas de madurez, teníamos también una mordacidad bastante sana que ya para si quisiera el famoso Quevedo.
Y Como no traer a colación el temido y deprimente cuarto de los meones. Que solución tan patética y aberrante encontraron para combatir las causas de la nocturia sin antes acudir a un profesional de la medicina. Que trato tan despótico se le daba a aquellos niños que cargaban con ese carma. Que manera de atentar contra la dignidad humana, que humillación, reitero que falta de profesionalismo, que falta de compromiso.
ResponderEliminarme acuerdo del cuarto de los meones(me acuerdo de 2)no digo los nombres,yá que malos momentos pasaron y no fueron tratados,como bien dices por un profesional médico,eran otros tiempos,años 50/60
ResponderEliminarYo no me acuerdo de ninguno en particular. Solo quería relatar una de las tantas aberraciones que aquellos esbirros comandados por Pilar y Bombardino cometían contra la dignidad humana. Llegue allí con ocho años, salí
ResponderEliminarcon doce para Celanova, soy agnóstico por no decir ateo, pero he de reconocer que de los Salesianos recibimos otro trato. Atravesé el charco con 17 años recién cumplidos, tengo 72. Conozco medio mundo, he pasado épocas buenas y otras no tanto, aun así me considero un privilegiado. Pero si he confesar con amargura y tristeza, que los peores años de mi vida los perdí en aquel antro franquista. Entre con un alto coeficiente a los acho años directo a la clase de Adela creo que 4to.(una de las pocas profesionales), en dos o tres años debía estar en el instituto, nunca ocurría, pasaban otros, a mi me aguantaban, me relegaban porque no tenia palanca. En fin podría contar mil anécdotas.
Gracias por escucharme, y les deseo lo mejor a todos los Coreanos y sus familias.
Un Abrazo.
JLFF
Las guardadoras eran analfabetas todo era abusar
ResponderEliminarOtra buena la camello y la Elbira k seguro estan bajo tierra
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