Este es el famoso cucaracheiro que estaba a la derecha, según entrabas en el Hogar, en él dormían las guardadoras y las señoras y chicas de servicio, se llamo así porque una vez cuando se hizo limpieza general, las que siempre nos acusaban de estar sucios y piojosos, aparte de ser escoria y despojos zafiosos, resultaron ser las que apenas se lavaban ni mudaban de ropa, eran ciertas guardadoras y algunas del personal de servicio, todo esto fue un contrasentido, pero fue la realidad cotidiana de nuestra época tan negra en lo social y personal, pero aseada ya no solo en lo corporal y en las vestiduras, también afortunadamente el noventa y cinco por ciento de nosotros, a pesar de tener una juventud precoz pero con muchas cargas de madurez, teníamos también una mordacidad bastante sana que ya para si quisiera el famoso Quevedo.
